EL ARTE DE COMUNICARNOS

CONCEPTOS Y TÉCNICAS PARA UNA
COMUNICACIÓN INTERPERSONAL EFECTIVA

Capítulo 4: La Comunicación como interacción

LA COMUNICACIÓN COMO INTERACCIÓN:

“La comunicación es como el eco,
uno recibe lo que emite”

Para poder abordar la comunicación interpersonal en toda su complejidad es necesario observarla como un “proceso de interacción” en un contexto determinado, donde los participantes establecen una dinámica relacional en la que sus respectivos dichos y hechos impactan en el otro en un continuo y permanente proceso de influencias recíprocas.

Diversas teorías que han analizado el fenómeno de la comunicación humana desde diferentes puntos de vista, tienen en común el hecho de compartir un “enfoque unidireccional” (causa – efecto) del proceso comunicacional. Es decir, que las explicaciones propuestas sobre dicho proceso hacen foco exclusivamente en el efecto que produce el hablar (causa) sobre el escuchar o -dicho de otra manera- el emisor sobre el receptor. Analizan ambas acciones comunicacionales (el hablar y el escuchar) como fenómenos separados o a través de su nexo causal. Desde nuestra perspectiva, esta manera de abordaje del proceso comunicacional parcializa la mirada, segmenta el proceso de interacción y no permite comprender la profundidad y complejidad que despliegan los seres humanos en su dinámica relacional.

La comunicación interpersonal es un “proceso de interacción” donde los participantes establecen una dinámica relacional en la que sus respectivos dichos y hechos impactan en el otro en un continuo y permanente proceso de influencias recíprocas.

A diferencia de esto, el “enfoque sistémico” propone una mirada holística de la comunicación humana, y plantea que todos los participantes del proceso de la interacción comunicacional, establecen un vínculo de interdependencia y de influencia recíproca. Esto implica comprender que en un intercambio comunicacional se generan sucesivos e ininterrumpidos causas-efectos en una dinámica circular, donde lo que comunicamos desde múltiples modos de comportamiento (palabras, gestos, mirada, mímica, espacio interindividual, tonalidad y volumen de la voz) produce un efecto en el otro, que a su vez genera una respuesta que se va a constituir en la causa de nuestro comportamiento y así sucesivamente. Es por esto que cuando sólo analizamos cómo impacta (el efecto) lo que decimos o lo que escuchamos, estamos haciendo un recorte del proceso y perdemos de vista esta continua circularidad que se establece en la dinámica relacional.

Desde esta perspectiva, toda comunicación interpersonal es el resultado de un proceso de mutuas y sucesivas interacciones. Influimos y somos influenciados en forma permanente por todo lo que decimos y hacemos en un intercambio comunicacional.

La Psicología Sistémica es la disciplina que ha sido pionera en este enfoque relacional de la conducta humana, superando el clásico enfoque de la Psicología tradicional centrado en el interior del individuo y abriendo el campo de estudio de lo trans-individual y de lo interpersonal. Es decir, se plantea observar a las personas no sólo en sus características particulares, sino también en sus compartimentos en relación a los diferentes vínculos, situados en contextos y circunstancias específicas. Paul Watzlawick , uno de los principales referentes de la Psicología Sistémica, sostiene al respecto que: “Los participantes individuales en la interacción humana, afirman que sólo reaccionan frente a la conducta del otro, sin comprender que, a su vez, influyen sobre aquel a través de su propia reacción”.

Toda comunicación interpersonal es el resultado de un proceso de mutuas y sucesivas interacciones